El fiscal general de Israel acusó formalmente este jueves al primer ministro Benjamin Netanyahu por corrupción, en tres casos separados que incluyen soborno, fraude y abuso de confianza.
La acusación señala que Netanyahu aceptó obsequios de empresarios adinerados y concedió favores para tratar de obtener una cobertura de prensa más positiva.
El primer ministro niega los cargos en su contra y asegura ser víctima de una "cacería de brujas" por parte de sus oponentes y los medios de comunicación.
Netanyahu calificó de "intento de golpe de Estado contra él" la decisión del fiscal general.
El anuncio de los cargos en su contra se produce en un momento de crisis política en Israel, que no ha podido formar gobierno luego de dos elecciones generales en abril y septiembre.
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